Piensa en como actúas. Percibimos miles de impulsos visuales y auditivos al día, (en casa, en la TV, conduciendo, en el autobús, en la calle, en las pantallas de nuestros dispositivos, en el buzón, en el email…) con lo cual recibir una publicidad o mensaje más (del tipo que sea) se convierte tan solo en un impulso más.
Eso es lo que pasa cuando un cliente potencial recibe o ve tu publicidad, tu catálogo, tu folleto, tu página web, tus anuncios en la TV, en la radio, o ve tus productos en la tienda, en el escaparate, en el centro comercial…
El cerebro de nuestro cliente lo filtrará en menos de 10 segundos antes ni siquiera de prestarle atención. Si percibe ventajas para él en el primer vistazo, le prestará atención, en caso contrario lo percibirá como un impulso o ruido visual más y lo desechará.
Ya puedes reestructurar el marketing y la publicidad de tu empresa: ¡DESTACA LAS VENTAJAS! Solo destacando las ventajas tendrás una oportunidad.