Las marcas tienen un poder especial. Las marcas atribuyen a los productos, servicios y empresas determinadas propiedades que nuestro cerebro percibe de manera especial y diferente (de forma consciente o inconsciente). Es decir, las marcas hacen que los productos comunes sean percibidos como especiales. Nuestro cerebro da a las marcas una importancia religiosa, estableciendo relaciones duraderas y de gran fidelidad, y no solo eso, sino que además hace que nos sintamos identificados con ellas y las necesitemos.
- No es lo mismo «poner sal a un chuletón», que ponerle «escamas de sal marina Maldon«.
- No es lo mismo ir a correr con unas zapatillas deportivas cualquiera que ir con unas «Adidas»(seguramente corramos de una manera parecida, pero las «Adidas» nos darán la percepción de mayor seguridad, comodidad, incluso pueden hacernos creer que correremos más rápido).
- No es lo mismo ir de viaje en un coche que ir en un BMW. ¿Te gusta conducir?
Cuando hacemos branding y ponemos marcas a las cosas, nuestra percepción (nuestro cerebro) les atribuye mayor valor, incluso las hace parecer más especiales de lo que son en realidad. Por eso la importancia de hacer branding.
Eusko Label, un magnífico ejemplo que todos conocemos del buen hacer del branding
Mi abuela ya vendía lechuga, tomates y productos del caserío en el mercado de Irún. Eran productos de la tierra, sencillos, naturales, recién cultivados y que se vendían a un precio económico. Eusko Label tomó toda una serie de productos de la tierra parecidos a los que vendía mi abuela, y les dotó de unas propiedades especiales creándo una marca. Ahora los productos Eusko Label tienen un precio más alto que antes. Es un buen ejemplo de hacer marca.
¡Haz marca!
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