Tu cerebro tiene un «superpoder»: el Sistema Reticular Activador Ascendente (SRAA). Podríamos decir que es como un radar interno que filtra lo que captas del mundo día a día, hora a hora. Si decides comprar un coche rojo, de repente ves coches rojos por todas partes. Estás pensando en una persona concreta mientras paseas por una calle de Donostia, y de repente te la encuentras. No es magia, es tu SRAA haciendo su trabajo.
El problema es que muchos tienen el radar enfocado en lo que no quieren: problemas, críticas, obstáculos, personas que te producen estrés… ¿Resultado de este enfoque equivocado? Más de lo mismo. Pero cuando alineas tu atención con lo que sí deseas–nuevas oportunidades, proyectos interesantes, conexiones valiosas– tu radar comienza a trabajar para ti. Detecta lo que antes pasaba desapercibido.
Esto no significa que las oportunidades caigan del cielo, sino que tu mente estará más alerta para encontrarla. Luego depende de ti trabajártelo y aprovecharlo.
¿Y en tu empresa u organización? ¿Cómo puedes aprovechar el Sistema Reticular Activador Ascente (SRAA)?
Define con claridad tus objetivos y compártelos con tu equipo. Un objetivo compartido puede activar el radar colectivo: todos empiezan a detectar soluciones, contactos y posibilidades que antes ignoraban.
¡Tu enfoque es el primer paso para atraer lo que buscas!
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Fuentes:
- Norman Doidge (Neurociencia)
- Simons y Chabris
- Albert Bandura (Teoría de la Autoeficacia)
- La PNL (Creencias y percepción)
- Napoleon Hill (Cómo dirigir nuestra atención a objetivos claros)
- Epicteto y Marco Aurelio (El poder de la intención)
- Simon Sinek (Neuromarketing)