La palabra sesgo significa en diagonal, oblicuo, torcido…
En marketing se suelen utilizar recursos para que percibamos como sesgos cognitivos en la toma de decisiones y predisposiciones conductuales y más aún en época de REBAJAS.
1.- Sesgo de Anclaje (anchoring): Es la tendencia a juzgar una situación con base en información recibida recientemente sobre ella. Cuando conocemos muy poco sobre un asunto, tendemos a confiar en la información que tenemos actualmente o que nos es proporcionada. Un ejemplo de este sesgo son las rebajas: cuando un producto es ofertado como un 30% más barato, asumimos que su precio es conveniente, sin tener en cuenta su valor absoluto o su relación con otros productos.
2.- Sesgo de Efecto denominación: Es la tendencia a gastar más dinero cuando está denominado en pequeñas cantidades (por ejemplo, en monedas) más que en grandes (por ejemplo, billetes).
3.- Sesgo de atención: La tendencia implícita a que los estímulos emocionalmente relevantes en el propio entorno mantengan o limiten la atención de manera preferencial.
4.- Percepción selectiva: Tendencia en la cual las ansias, esperanzas o ilusiones afectan a la percepción. Los sujetos también perciben mensajes debido a lo que esperan del mismo mensaje. Por ejemplo si alguien entra en una tienda en busca de un refresco, será más sumiso a la publicidad sobre bebidas que exista en la tienda que a la de cualquier otro producto. Por otra parte, los sujetos también son más receptivos ante mensajes que se salgan de lo normal, por ejemplo, una persona percibirá mejor un descuento del 80% que uno del 10%, ya que inconscientemente considera el segundo descuento como algo bastante probable.
5.- Sesgo de confirmación: Es la tendencia de las personas a favorecer la información que confirme sus propios presupuestos o hipótesis, sin importar si la información es verdadera.
6.- Efecto de lengua materna o efecto de lengua extranjera: Algunos estudios confirman que el uso de una lengua extranjera minimiza los sesgos cognitivos a la hora de tomar decisiones. Se ha propuesto que este efecto ocurre porque una lengua extranjera proporciona una mayor distancia cognitiva y emocional que la lengua nativa. La lengua extranjera obliga al sujeto a usar una parte más lógica y menos dispuesta a los atajos mentales del cerebro.
7.- Efecto halo y efecto cuerno: El efecto halo y el efecto cuerno se producen cuando la impresión general de un observador de una persona, organización, marca o producto influye en sus sentimientos acerca de los aspectos específicos del carácter o las propiedades de esa entidad.
Es decir:
El efecto halo se basa en el concepto de halo del santo y es un tipo específico de sesgo de confirmación, en el que los sentimientos positivos en un área hacen que las características cuestionables o desconocidas se vean de manera positiva. Si al observador le gusta un aspecto de algo, tendrá una predisposición positiva a todo lo relacionado con él. Se ha encontrado que la apariencia de una persona produce un efecto de halo. El efecto halo también está presente en el campo del marketing de marca, lo que afecta la percepción de las empresas y las organizaciones.
Lo opuesto al halo es el efecto cuerno, cuando «los individuos creen (que los rasgos negativos) están interconectados». El término efecto cuerno se refiere a mano cornuta. Funciona en una dirección negativa: si al observador no le gusta un aspecto de algo, tendrá una predisposición negativa hacia otros aspectos.