Un grupo de jóvenes desde su teléfono móvil en la parada del autobús buscan y comparan el precio de una tablet entre las diferentes tiendas online que encuentran en internet. Una familia en un centro comercial compara el precio de una marca y modelo concreto de tv con los que ya tiene apuntados en una libreta de otros centros comerciales que miraron en internet antes de salir de casa. Una empresa de Gipuzkoa que necesita realizar un packaging en cartón para un producto pide presupuesto a 3 empresas de Gipuzkoa, 2 de Madrid, 1 de Barcelona y 1 de Valencia (es decir las páginas web que se ha encontrado en su búsqueda en Google). Desde la India el responsable de compras de una papelera busca en internet fabricantes de maquinaria para papeleras para sustituir una línea que se ha quedado obsoleta, y hace la consulta a 2 fabricantes de EEUU, 1 de Alemania, 2 de Brasil y 1 empresa de Donosti.
Aunque hace años era impensable, esto es lo que ocurre diariamente cuando alguien se enfrenta a una decisión de compra.
Una sociedad sobreinformada que busca y busca información en internet comparándola con más información a nivel global, sobre aquello que le interesa y desea comprar.
Ya no basta solo con estar en internet. Un buen posicionamiento en internet es imprescindible para ser negocio. Solo si se está en los primeros lugares en internet y de forma útil para los usuarios y empresas, será cuando se podrá formar parte de esa decisión. Hagamos entonces caso al usuario, porque él es el que sabe.
¿Quién no se acuerda de la famosa frase de Manuel Luke? Más que una frase, ¿fue una visión?